martes, 2 de noviembre de 2010

Historias Para no dormir



Aquellas historias que jamás empezaron porque no tenían donde sostenerse, solo eran nubes que surgían de miradas cómplices, de horas y horas hablando de cosas insustanciales y carecientes de sentido. Estas nubes, las podemos inflar de tantas ilusiones como imaginación tengamos, pero esta nube jamás se condensara y sera lluvia, nunca podremos tocar esas ilusiones, que cual gotas, podrían limpiar nuestro alma y librarnos de la soledad que nos aflige.
Es solo una nube y el viento la llevara a otros lugares, a otras personas y allí lloverá y nuestras ilusiones pasaran a ser parte de otra persona que quizás no se lo merece, que quizás,ese agua,no pueda saciar su sed.

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